jueves, 24 de julio de 2008

Semana de la Comunicación

Los alumnos de 1° “C” de Comercial, turno tarde, elaboraron algunas reflexiones con respecto a la comunicación, aspecto fundamental en el ámbito del aula y en todo espacio de relación de los seres humanos, ya que –como personas que convivimos en una sociedad- no podemos estar aislados.
El lenguaje es el rasgo distintivo del hombre. Las palabras pueden ser puentes, barreras, lazos que unen, elementos que hieren y separan. Por eso, también incluimos un texto para meditar sobre este tema. Compartámoslos:


“En estos tiempos, si bien la tecnología está muy avanzada y las personas se comunican por chat o diversos medios, no hay trato personal. Esto afecta emocionalmente a cada uno de diversas maneras, aunque también ayuda a compartir y conocer varias culturas, porque podemos hablar con personas de todo el mundo y ver lugares a los que anhelamos ir, pero por algún motivo no nos es posible.”


“Si todos juntos dialogáramos, el mundo sería mucho mejor. Pero el diálogo se está perdiendo y debemos recuperarlo.
Dialogar ayuda a solucionar muchos problemas y es un recurso único que los seres humanos debemos aprovechar.”


“Cuando la comunicación falta...todos fallamos.”

“Tenemos cabeza y sabemos utilizarla, entonces....si tenemos lengua, ¿por qué no sabemos emplearla debidamente para aprender, ayudar, intercambiar datos y hacer amistades personales?”


“Año 1800. Necesitabas comunicarte con alguien, escribías con tinta y pluma una carta que tardaba meses en llegar a destino.
Año 1900. Distintos medios de transporte y de escritura agilizan la producción y la entrega del correo.
Año 2000. La creación de Internet llevó al correo electrónico, se reciben cuatro o cinco cartas diarias, como mínimo, tu bandeja de entrada colapsa por la cantidad de SPAM y, cuando le envías una carta “al estilo antiguo” a un amigo, éste te dice: -¿Por qué no usaste Internet, que es más rápido?... Siglo XXI, siglo de la comunicación.”


Alumnos de 1° “C”

"Eros pedagógico" & "Esopo y la Lengua"


En alusión a la semana de la comunicación, y para reafirmar la importancia que dicho fenómeno humano tiene en nuestras relaciones, a continuación compartimos - gentileza de la profesora Adriana Buarotti - "Eros Pedagógico" y "Esopo y la Lengua", dos relatos que nos ayudan a reflexionar.

Eros pedagógico

Aquí estoy ante los alumnos de esta escuelita-rancho que me ha tocado en

suerte. Hace apenas un par de días que he llegado. Veinticinco caras morenas,
en las que no puedo descubrir los sentimientos, me miran desde los bancos.
Pienso que esto no me está ocurriendo a mí, un muchachito maestro rural de
dieciocho años aún no cumplidos.
Me levanto de la silla del escritorio y me dirijo al pizarrón, en el que escribo mi
nombre. “Ése soy yo.” Veinticinco caritas impasibles me miran.
Ignoro qué es lo que dije o pretendí enseñar ese día de mi estreno como
maestro. Recuerdo que no logré de ellos respuesta alguna.
Al terminar la clase del día, los chicos formaron ante la bandera, la que fue
arriada. El “hasta mañana” tuvo su eco: “Hasta mañana, señor”. La fila
comenzó a desgranarse. “Que les vaya bien”, agregué y me volví al aula, sentándome
al escritorio.
Con asombro vi que los chicos me habían seguido y se ubicaban en sus
bancos. Entonces lo entendí: del idioma castellano ellos sabían el “hasta
mañana”, pero no más que eso. Me quedé mirándolos, abrumado. Nunca en mi
vida he tenido como aquella vez tal impresión de sentirme rebasado. Me
levanté y comencé a caminar entre los bancos. No sabía qué hacer. En una de
las pasadas, Lula me tomó la mano y me sonrió. La calidez del gesto y el
contacto con esa manita me hizo comprender que “Eros pedagógico” es,
simplemente, amor, mutuo amor.
Encaré al grado nuevamente: “Hasta mañana, señores”.
Los chicos se fueron.

Jorge Ábalos


Esopo y La Lengua



Esopo era un esclavo de una inteligencia peculiar que servía en la casa de un conocido jefe militar de la antigua Grecia.

Un cierto día, en el que su patrón conversaba con otro compañero sobre los males y las virtudes del mundo, llamaron a Esopo para que diera su opinión sobre el asunto, a lo que respondió con presteza:

- Tengo la más completa seguridad que la mayor virtud de la Tierra está en venta en el mercado.

- ¿Cómo? - preguntó el amo sorprendido. -¿Tienes seguridad de lo que estás diciendo? ¿Cómo puedes afirmar tal cosa?

- No sólo lo afirmo, como, si mi amo me lo permite, iré hasta allá y traeré la mayor virtud de la Tierra.

Con la correspondiente autorización del amo, salió Esopo y, pasados algunos minutos volvió trayendo un pequeño atado.
Al abrir el paquete, el viejo jefe encontró varios pedazos de lengua, y encolerizado, dio al esclavo una oportunidad para que se explicara.

- Mi amo, no os he engañado -, contestó Esopo. - La lengua es, realmente, la mayor de las virtudes. Con ella podemos consolar, enseñar, esclarecer, aliviar y conducir. Por la lengua la enseñanza de los filósofos es divulgada, los conceptos religiosos son diseminados, las obras de los poetas se hacen conocidas por todos. ¿Acaso podéis negar esas verdades, mi amo?

- Estupendo, mi estimado -, contestó el amigo del amo. - Ya que eres tan listo, ¿qué tal traerme ahora el peor vicio del mundo?.

- Es perfectamente posible señor, y si mi amo me autoriza, iré otra vez al mercado y de allí traeré el peor vicio de toda la tierra.

Concedido el permiso, Esopo salió nuevamente y en pocos minutos volvía con otro paquete semejante al primero.
Al abrirlo, los amigos encontraron, otra vez, pedazos de lengua. Decepcionados, interrogaron al esclavo quien les dio esta sorprendente respuesta:

- ¿Por qué os admiráis de mi elección? De la misma forma que la lengua, bien empleada, se convierte en una sublime virtud, cuando relegada a planos inferiores se transforma en el peor de los vicios. A través de ella se traman las intrigas y las violencias verbales. A través de ella las verdades más santas, que ella misma ha enseñado, pueden ser corrompidas y presentadas como anécdotas vulgares y sin sentido.
A través de la lengua, se establecen las discusiones infructíferas, los malentendidos prolongados y las confusiones populares que llevan al desequilibrio social. ¿Acaso podéis objetar lo que digo? -indagó Esopo.

Impresionados con la inteligencia poco común del sirviente, ambos señores se callaron, conmovidos, y el viejo jefe, en el mismo instante, reconociendo el disparate que era tener un hombre tan sabio como esclavo, le concedió la libertad.
Esopo aceptó la liberación y se convirtió, más tarde, en un contador de fábulas muy conocido en la antigüedad y cuyas historias hasta se diseminan por el mundo entero.

***

Clarea y endulza tus palabras, para que tu verbo no acuse ni hiera, aún incluso en el momento de la consagración de la verdad.

Habla poco. Piensa mucho.

Sobre todo, haz el bien. La palabra sin acción, no ilustra a nadie.


lunes, 7 de julio de 2008

Modelos de Comunicación

Los alumnos de 5ºC, junto a la profesora Silvia Lister, logramos mostrar de forma dinámica lo estudiado durante el segundo trimestre. La consigna fue exponer mediante diapositivas en PowerPoint los diversos "modelos comunicativos", explicando en qué consisten y sus autores.

Pueden visualizar estas diapositivas a continuación:




Modelos Comunicativos (general)
Integrantes: Brenda Bohorquez








Gregory Bateson
Integrantes: Beltrán, Capasso, Caino, Ochoa, Ruiz
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Claude Shannon
Integrantes: Calomino, González, Mazzeo, Moyano, Pazienza.







Ferdinand de Saussure
Integrantes: Flores, Lobos, Sanz, Hermida Lafarga, Alfaro, Odriozola.